1. Introducción, objetivos y antecedentes
Un discurso es más que la mera acumulación de palabras o conceptos; puede ser, siguiendo a Norman Fairclough (1998), un modo de práctica política e ideológica. Según este autor, el discurso como práctica política "establece, sostiene y cambia las relaciones de poder y las entidades colectivas" (p. 51)1, mientras que como práctica ideológica "constituye, naturaliza, sostiene y cambia las significaciones del mundo, desde los diversos lugares en las relaciones de poder" (p. 51). En tal sentido, podemos deducir que, al ser los discursos un vehículo de cambio social y político, ellos mismos son también por naturaleza dinámicos, pues es necesario que se adapten a las realidades que intentan modificar. Estas evoluciones constantes pueden ser ocasionadas por una gran diversidad de factores, entre los que podemos mencionar, por ejemplo, modificaciones en las modalidades comunicativas disponibles debido al surgimiento de nuevas tecnologías.
De esa manera, a pesar de los constantes cambios de forma y fondo de los discursos, es posible rastrear en ellos características y finalidades originarias de los contextos en los que se desarrollaron y los discursos que los precedieron. Por ejemplo, los grupos políticos que en la actualidad pueden ser identificados como ultraderecha -posición que tiene su origen en los fascismos de la primera mitad del siglo XX- se presentan, a través de sus discursos, como una alternativa moderna de contestación frente a lo que consideran un modelo social y cultural impuesto por una élite global (Stefanoni, 2021). No obstante, en esa supuesta rebeldía, se reciclan elementos conservadores y reaccionarios: una visión negativa sobre el rol de la mujer fuera del ámbito doméstico, una censura contra las sexualidades diversas o, incluso, el antisemitismo. De esa forma, este artículo analiza el intento de tales discursos de ganar presencia y adeptos en el espacio público a través de herramientas novedosas como el meme de internet: la reintroducción de viejos discursos a partir del uso de nuevos recursos2.
Este trabajo realiza una labor de análisis cuantitativo y cualitativo sobre el empleo de memes por parte del conjunto de medios digitales llamado Imperium Perú -también conocido como Imperium.pe- el cual tiene presencia en redes sociales como YouTube, Facebook, X, TikTok e Instagram. La cantidad de seguidores de este conjunto, si bien no es masiva, tampoco es desdeñable. Para febrero de 2024 en Facebook -su red social más popular- Imperium tenía 54.000 seguidores y en Instagram, 11.300. Es importante destacar también que, para la fecha de redacción de este artículo, entre las páginas de Facebook peruanas que publican contenido similar, Imperium era la única página que se encontraba indexada en CrowdTangle, herramienta oficial de Meta para la captura de publicaciones y análisis de métricas de performance en Facebook e Instagram, la cual registra en su base de datos una muestra de las páginas con mayor influencia y actividad en las diversas regiones del mundo. Sus otras redes sociales tienen números más reducidos: en X tiene 7477 seguidores, en TikTok tiene 5733 seguidores y en YouTube - su red social con menor alcance- tiene solamente 1540 suscriptores.
El tipo de contenido producido por este grupo, lo cual es el centro de este artículo y será desarrollado con mayor detalle en los siguientes acápites, puede considerarse como político y social. El principal vehículo comunicativo empleado por Imperium son los memes -que podemos entender, en una definición que será ampliada líneas más adelante, como imágenes, videos o textos (o una combinación de estos elementos) de naturaleza cómica, que tienen la capacidad de ser compartidos de manera viral-. La "línea editorial", por así decirlo, de Imperium tiene mucho de lo que hemos llamado "viejos discursos": el conservadurismo en relación con el rol de la mujer y la existencia de las sexualidades diversas aparecen en el marco de una supuesta lucha contra la llamada "ideología de género", además de que el racismo y el clasismo se infiltran a través de ataques contra la inmigración venezolana y las poblaciones andinas. En adición a lo anterior, se puede interpretar que el ataque a sus "enemigos políticos" -comunistas: "caviares" y "terrucos"- y la defensa del conservadurismo más duro y de formas de gobernar autoritarias son, siguiendo a Pablo Stefanoni (2021), una reactualización de las dinámicas de la Guerra Fría.
Los miembros de Imperium, de tal forma, se ubican en el espacio político que Cas Mudde (2021) denomina "ultraderecha": posiciones que se distancian de la "derecha convencional" -los conservadores y los liberales-. Mudde indica que la ultraderecha se divide en dos grandes grupos: la derecha radical -reformista, que tolera algunos elementos de la democracia, pero reniega de la democracia liberal, acá se ubican líderes elegidos por voto popular como Donald Trump o Jair Bolsonaro- y la extrema derecha -revolucionaria, que rechaza por completo a la democracia: tiene como ejemplos paradigmáticos al fascismo italiano y al nazismo alemán-. Este artículo propone que Imperium se ubica, principalmente, en el espacio de la derecha radical, aunque con algunas posiciones que acercan a este grupo a la extrema derecha. A lo anterior se le debe sumar el hecho de que Imperium enlaza muy bien con las particularidades de la ultraderecha en Latinoamérica y en el Perú, tal y como es caracterizada por Juan Carlos Ubilluz (2021), lo cual será desarrollado más adelante.
Los memes, el centro de este trabajo, son artefactos comunicativos que tienen como cualidades principales la facilidad en su reproducción y el empleo del humor, lo que resulta en un vehículo que amplía el alcance del discurso esgrimido por Imperium. Por lo anterior es preciso realizar una categorización temática de los memes de Imperium, al igual que una revisión de sus métricas -número de reacciones, de comentarios, etc.- para distinguir de mejor forma cuáles son los discursos que Imperium propugna y cuáles tienen más éxito.
La pregunta de investigación que guía este trabajo es la siguiente: ¿cuáles son los discursos manejados por Imperium que se transmiten a través del empleo de memes? De esta pregunta, surge el objetivo principal: analizar los memes publicados en la página de Imperium para caracterizar la identidad de este grupo peruano y compararlo con movimientos digitales a escala global. Objetivos más específicos se originan de interrogantes de investigación más acotados. De la pregunta "¿cómo puede ubicarse a Imperium dentro del compás ideológico?", aparece el objetivo "analizar la postura ideológica de Imperium en el marco de las ideologías de ultraderecha". Al momento de realizar esa operación, se tendrá en cuenta el carácter latinoamericano y peruano de la página. Por otro lado, a la pregunta "¿cuál es el alcance de los discursos propugnados a través de los memes de Imperium?" le corresponde las siguientes labores académicas: analizar el número total de interacciones de los memes más populares y explicar qué es lo que los hace atractivos para el receptor ideal planteado por el emisor.
No hay trabajos académicos anteriores en Perú sobre grupos como Imperium -que son exclusivamente digitales-, pero sí hay una nutrida bibliografía reciente sobre el empleo de memes en política. Para fines de este trabajo será menester reseñar los más relevantes. Carlos Fuica González (2013) destaca el meme como un texto multimodal que combina diversos modos semióticos, como imágenes y textos, y subraya su potencial como vehículo para discursos políticos, especialmente los que el autor denomina "de resistencia", lo cual sugiere la necesidad de estudios interdisciplinarios. Siguiendo esta línea, Francisco González Espinosa et ál. (2015) consideran al meme como un objeto multimodal. Los autores analizaron memes relacionados con el debate sobre paramilitarismo en el Congreso colombiano, y definen a los memes como medios de expresión alternativos a los discursos hegemónicos y como voces de resistencia e información alterna. En 2017, Koldobika Meso-Ayerdi et ál. estudiaron memes políticos en Twitter durante las elecciones españolas, y los interpretaron como síntomas de hartazgo ciudadano y transgresión. Para estos autores, la viralización de los memes depende del engagement de los seguidores más que del tamaño de las comunidades online. Agrupamos a estos tres trabajos porque coinciden en plantear la multimodalidad del meme y porque ven a este como un vehículo portador de discursos contestatarios. Como se mencionó líneas arriba, para Stefanoni (2021) la ultraderecha busca construirse como un discurso de resistencia, de ahí que el empleo de memes por su parte tenga sentido.
Hay trabajos más específicos sobre el empleo de memes en espacios de ultraderecha. Lisa Bogerts y Maik Fielitz (2019) analizan el grupo ultraderechista Reconquista Germánica, agrupación que utilizó la plataforma Discord para promover discursos conservadores e incluso nostálgicos del nazismo. Estos autores cuestionan el hecho de que se vea al meme como una imagen graciosa e irrelevante, puesto que bajo la excusa de la sátira se presentaban contenidos violentos e intolerantes. Benjamin Lee (2020) da cuenta de un aspecto relevante de la cultura del meme: los miembros se comunican con códigos internos muy fuertes. Esto genera una paradoja entre el intento de llevar al foro público temas de debate ultraderechistas y los metalenguajes utilizados en estos grupos. Lo anterior no niega la posibilidad de que los memes fortalezcan dinámicas peligrosas dentro de estos colectivos, puesto que, incluso, algunos miembros le llegan a conferir un valor ritual a la producción de estos. Hakoköngäs et ál. (2020) trabajaron sobre memes generados por grupos ultraderechistas en Finlandia. Su trabajo concluyó que una combinación multimodal básica, además del empleo de técnicas persuasivas, podía generar reacciones afectivas, lo que relievaba esta dimensión en relación con la viralidad de un contenido específico. Viktor Chagas (2023), por su parte, realizó un análisis comparativo entre memes compartidos por WhatsApp y la red social por entonces llamada Twitter, ahora X. Chagas constató que, en una red social más privada, como lo es WhatsApp, el contenido compartido tendía a ser más ideológico, sesgado y desinformador que en Twitter, donde se abre la posibilidad al intercambio de ideas.
Estos cuatro trabajos sobre la utilización de memes por grupos ultraderechistas son valiosos e interesantes porque dan cuenta de cómo este producto se ha convertido en una herramienta para la difusión de ideologías radicales y extremistas, por lo que es necesario prestarle atención. Estudiar y entender el meme y sus dinámicas es importante ya que, si bien no se puede medir con absoluta seguridad el grado de compromiso de los productores y consumidores de estos discursos -puesto que existe la posibilidad de que entre ellos se encuentren trolls o gente que se acerca cínicamente a estos contenidos ideológicos-, sí se puede tener una idea aproximada de cómo ciertas ideas comienzan a obtener adeptos y a entrar en el debate público -gracias a los memes- sin el resquemor o miedo social que generaban en el pasado.
2. Entender el meme de internet: tridimensionalidad, multimodalidad, humor y sobresimplificación
El Diccionario de la lengua española caracteriza al meme como una "imagen, video o texto, por lo general distorsionado con fines caricaturescos, que se difunde principalmente a través de internet" (Real Academia Española, 2024, definición 2). Es una definición, en sentido estricto, correcta. De todos modos, es necesario establecer de forma más precisa y profunda al meme de internet para entender mejor cómo es empleado e instrumentalizado por grupos como Imperium.
El concepto original de meme no se vincula con la internet ni con el mundo virtual, sino que fue introducido por el teórico evolucionista Richard Dawkins en su obra The Selfish Gene, publicada originalmente en 1976. Dawkins define al meme como "a unit of cultural transmission, or a unit of imitation" (2006, p. 192). Según la perspectiva de Dawkins, los memes se conceptualizan como unidades culturales, que, en su funcionamiento, son análogas a los genes biológicos. Estas unidades se transmiten de persona a persona, propagándose a través de un proceso de imitación. En tal sentido, un meme puede tomar diversas formas: puede ser una idea abstracta, como el concepto de Dios, textos como canciones, o incluso prácticas, rituales y tradiciones culturales.
Al ya pensar en los memes de internet, se debe superar la prístina noción planteada por Dawkins. Por ejemplo, el trabajo de Bradley Wiggins (2019) conceptualiza a los memes como unidades discursivas de la cultura digital que revelan una práctica ideológica. La práctica ideológica se realiza en la construcción, comprensión y promoción de los memes de internet como unidades de discurso. Así pues, Wiggins aclara que un meme de internet es un mensaje modificado, una remezcla -el autor usa la palabra remix- que se puede difundir muy rápidamente entre los miembros participantes de la cultura digital. En síntesis: el meme es un artefacto ideológico con una muy amplia capacidad de viralización.
Para el análisis que plantea este trabajo, la mejor conceptualización del meme es la definición tridimensional propuesta por Limor Shifman (2014). Shifman parte de la idea de que "Dawkins’s initial definition was quite ambiguous" (p. 37). Al no haber una claridad absoluta en la definición de Dawkins, se han derivado diversas interpretaciones sobre lo que un meme es. Así pues, para esta autora, una mejor definición de meme sería la siguiente: "(a) a group of digital items sharing common characteristics of content, form, and/or stance, which (b) were created with awareness of each other, and (c) were circulated, imitated, and/or transformed via the Internet by many users" (p. 41). En tal sentido, los memes son elementos digitales que comparten elementos entre sí, tienen conciencia de la existencia de otros memes y circulan de forma iterativa o alterada por medio de internet. Ahora bien, para el análisis del meme es preciso partir de aquello que comparten entre sí, según la definición de Shifman: su contenido, su forma y su postura. El acercamiento a los memes de Imperium, por lo tanto, debe incidir en el análisis de esos elementos.
Es preciso, entonces, ampliar cada una de estas tres dimensiones del meme. Para Shifman (2014), el contenido de un meme representa esencialmente las ideas e ideologías vehiculadas por este. La forma, por otro lado, es la manifestación concreta del mensaje: "It includes both visual/audible dimensions specific to certain texts and the more complex genre-related patterns organizing them (such as lipsynch or animation)" (p. 40). Aunque estas dos primeras dimensiones han sido objeto de numerosos estudios, Shifman insiste en la importancia de la tercera dimensión, la postura. Para ella, esta noción es crucial para entender cómo los creadores de memes se posicionan respecto al texto, los códigos lingüísticos, la audiencia objetivo y otros interlocutores potenciales. La postura, tal como la conceptualiza Shifman, se descompone en tres subdimensiones distintas: "(1) participation structures -which delineate who is entitled to participate and how [...]; (2) keying -the tone and style of communication [...]; and (3) communicative functions, used according to the typology suggested by Roman Jakobson" (pp. 40-41). Al combinar la postura con las dimensiones del contenido y la forma, es viable armar un marco analítico robusto para estudiar los memes. En adición a lo anterior, Shifman encuentra particularmente fascinante observar cómo, a lo largo de las múltiples iteraciones que un meme puede experimentar durante su propagación, los creadores sucesivos eligen adoptar, modificar o rechazar estas tres características esenciales.
Por otro lado, algo importante a destacar en relación con los memes de internet -a pesar de la diversidad en sus usos y temas- es un elemento en común: todos estos productos culturales tienen un tono humorístico, incluso si el tema tratado es considerado "serio". Los memes generalmente utilizan el humor para comunicar ideas o mensajes que van desde lo absurdo hasta lo ofensivo (Williams et ál., 2016). En el mismo sentido, Peter Dahlgren (2009) indica que el humor sirve como una manera de cuestionar la autoridad del discurso político oficial, ya que elimina todo lo artificioso y resalta las incoherencias de estos discursos. Dicha tendencia es notada por varios otros investigadores, mencionando una naturaleza "humorística", "sardónica" o "irónica" de los memes (Boudana et ál., 2017; Shifman, 2014; Wiggins, 2019). En una línea similar, Ryan Milner (2012) observa que una lógica dominante que rige la formación de memes es la búsqueda de los lulz, una lógica caracterizada por un modo discursivo irónico y distante. Por lo tanto, podemos afirmar que, en general, el objetivo de un meme es "hacer reír". En este punto, no está de más recordar que, como indica Stefanoni (2021), los grupos de derecha alternativa -o Alt-Right, otra forma de tratar de englobar a los partidarios del ultraderechismo- se aprovechan de que, para sus seguidores, temas delicados para el consenso social actual como el racismo o el sexismo pueden ser divertidos, algo que es explotado por estos grupos.
En adición a lo anterior, es preciso resaltar una característica de los memes de internet: son objetos multimodales. Como se ha visto al revisar algunos antecedentes, los memes de internet y sus componentes a analizar no se limitan únicamente a una dicotomía entre forma y contenido. Un análisis de los memes no debe restringirse únicamente a los aspectos visuales de estos. El método de análisis multimodal presenta muchas similitudes y puntos de convergencia con las ideas avanzadas por Shifman (2014). Un meme generalmente consiste en una combinación de imagen y texto, así como otras posibilidades discursivas, por lo que es un ejemplo paradigmático de producto multimodal. Como indican Hakoköngäs et ál. (2020), "Internet memes should be considered a specific mode of communication that utilizes multimodal combinations of different elements (e.g., text and images) and different registers of speech (e.g., humor and dissemination of information) to persuade and mobilize the audience" (p. 1), por lo que es preciso tomar en cuenta esta característica para el análisis3.
Un aspecto relevante en relación con la transmisión de discursos políticos a partir de los memes es cómo estos artefactos culturales simplifican la información que ayudan a circular. Para entender mejor esto se puede partir de las ideas de Bradley Wiggins y Bret Bowers (2015) quienes consideran a los memes como un tipo distinto y único de comunicación en línea. Los memes siguen reglas específicas, normas establecidas y marcos conceptuales que rigen su producción, difusión y comprensión por parte de los usuarios. Según el marco teórico desarrollado por Wiggins y Bowers, el proceso de simplificación de ideas y conceptos, a menudo observado en los memes, no es simplemente un resultado accidental, por el contrario, es una característica estructural de los memes. De esta manera, la eficacia y popularidad de los memes depende en gran medida de su capacidad para ser rápidamente reconocidos, relevantes y comprendidos, lo que requiere una comprensión casi instantánea y sin esfuerzo por parte de los usuarios.
3. Métodos y materiales empleados
Este trabajo abordará los memes de Imperium desde una perspectiva cualitativa y cuantitativa. Para el análisis cualitativo se tomará en cuenta la propuesta tridimensional del meme propuesta por Shifman (2014): se revisará el contenido, la forma y el posicionamiento del meme. A lo largo del acápite dedicado a este fin, se revisará una serie de memes y se buscará una caracterización de Imperium a partir de esas tres dimensiones. En relación con el contenido, la temática de los memes permitirá esbozar la línea ideológica de Imperium. A su vez, se revisará si los memes construyen determinadas narrativas -como la de una supuesta batalla cultural- o si buscan una acción específica por parte de su auditorio -movilización o desmovilización-.
En relación con la forma será importante revisar si el meme utiliza una plantilla, así como el origen de la imagen central del meme. Sobre el posicionamiento debemos recordar que esta es una dimensión tripartita; a su vez, hay que tener en cuenta las estructuras de participación, el keying y las funciones lingüísticas. Para las estructuras de participación será necesario pensar en los posibles receptores del mensaje. En el caso del keying, lo que se debe tomar en cuenta es la tonalidad humorística del mensaje y la posibilidad de que el meme utilice recursos emocionales o dramáticos. Finalmente, será preciso preguntarse por las funciones del lenguaje utilizadas en el meme. El corpus de trabajo, en este punto, estará conformado, principalmente, por memes publicados en el año 2023, salvo excepciones puntuales.
El análisis cuantitativo, por su lado, permitirá verificar si lo desarrollado en el análisis anterior puede interpretarse como el fundamento identitario de Imperium. Para ello, se trabajó con un corpus conformado por las cien publicaciones -que necesariamente incluían una imagen- que generaron la mayor interacción -un comentario, una reacción o haber sido compartida- por parte de sus seguidores. El período escogido para la colecta de este corpus fue de diciembre de 2022 a diciembre de 2023, etapa marcada particularmente por el clima de convulsión social y política en el Perú a raíz de la destitución de Pedro Castillo, así como por la elección de Javier Milei en Argentina.
Se realizó una taxonomía que dividió las imágenes en cinco categorías principales: i) lucha contra el "marxismo cultural" y la "ideología de género"; ii) oposición política al comunismo y socialismo; iii) apoyo a ideas relacionadas con el neoliberalismo económico; iv) ataques de carácter racista a individuos o grupos; y, finalmente, v) otros: publicaciones bastante alejadas del ámbito político o del comentario social. Es preciso además señalar que algunas fueron clasificadas en más de una categoría, debido a que los discursos que transmitían se encontraban en la intersección de estas.
3.1. Análisis cualitativo: el contenido y la posición política de Imperium
Imperium es un grupo que se vincula con posiciones que pueden considerarse "más a la derecha que la derecha". Mudde (2021) considera que estas derechas antisistema tienen como característica principal su rechazo hacia la democracia liberal. Es fácil demostrar que Imperium se ubica en este lugar, puesto que en su página de Facebook se observan declaraciones como las siguientes: "Asumimos que una democracia funcionaría para una población con más del 10% de analfabetismo y, para colmo, tenemos la inocencia de esperar que el conteo centralizado de votos no sea abusado por personajes con flagrantes preferencias políticas" (Imperium, 2022a). Esta afirmación se vincula con una supuesta falla estructural de la democracia liberal: los votos de los analfabetos valen lo mismo que el voto de la gente alfabetizada, ergo, la democracia no funciona.
Hasta dónde llega el desdén por el sistema democrático de Imperium, y cómo esto se expresa en sus memes, es relevante para enmarcarlo de forma más precisa, ya que este es un punto importante en la siguiente distinción realizada por Mudde. El politólogo neerlandés distingue entre las derechas antisistema -que él agrupa con el nombre de ultraderecha- dos conjuntos: la derecha radical y la extrema derecha.
En el primer caso, los que pueden ser adscritos a este grupo no reniegan de forma absoluta de la democracia, aunque sí rechazan los derechos de las minorías, la separación de poderes y el Estado de derecho. La derecha radical busca alcanzar el poder por medio de elecciones libres, es "reformista" ya que busca cambiar la sociedad a partir de la instrumentalización de las instituciones. La extrema derecha sí rechaza la democracia en lo esencial: la soberanía popular y el principio de la mayoría. Como indica Mudde, el fascismo y el nazismo que llevaron al poder a Benito Mussolini y a Adolf Hitler son los ejemplos paradigmáticos de esta posición política. Como se verá, si bien Imperium puede caracterizarse como un espacio de derecha radical, tiene algunos puntos de conexión con la extrema derecha.
Otro aspecto importante para tener en cuenta es la evolución histórica de estas posiciones ultraderechistas. Mudde señala que tras el final de la Segunda Guerra Mundial se sucedieron cuatro olas ultraderechistas4. Es la última ola a la que pertenecería Imperium. Mudde señala como características de esta nueva ola ultraderechista tres elementos clave: el nativismo, el autoritarismo y el populismo. Como parte de esta caracterización se incluye "el euroescepticismo, la islamofobia y la oposición al ‘buenismo’ y a la ‘corrección política’" (p. 30). Si bien es cierto que las ultraderechas latinoamericanas tienen sus propios elementos característicos, Imperium es un espacio que busca tender puentes con las ultraderechas europeas y estadounidenses. Por ejemplo, la islamofobia no parecería ser un tema relevante para una página ultraderechista peruana, no obstante, una publicación contra la congresista Sigrid Bazán -blanco frecuente de las invectivas de Imperium- en la que ella aparece en dos fotografías, una con la bandera del orgullo y otra con la bandera palestina, está acompañada de este mensaje: "Sigrid Bazán apoya todo lo que es nocivo para occidente [sic]. Sea el islam, el movimiento LGBTQ+, el comunismo, el feminismo, el aborto, etc." (Imperium, 2023i).
Este es un ejemplo de meme en el que el contenido y la forma son bastante básicos: el mensaje es directo, no hay plantilla, no hay mayor edición -solamente dos fotografías- y se busca antagonizar contra una persona que representa algo mayor. El keying denota que más que una intención humorística se busca presentar una idea clave: hay personajes que intentan destruir Occidente y se induce hacia la indignación contra estos. Para lo anterior, el meme utiliza, principalmente, la función representativa del lenguaje: afirma que Bazán apoya todo lo que quiera destruir una supuesta sociedad ideal. Esto es algo clave: Imperium se busca presentar como un grupo que defiende Occidente y los valores tradicionales de esta comunidad imaginada. El islam, que tiene una presencia bastante pequeña en el Perú, es solo una parte del conjunto de enemigos que propone Imperium dentro de lo que ellos llaman una "guerra cultural".
Esta idea de una conflagración ideológica, en la que movimientos tan disímiles -y hasta contradictorios- como los que reivindican el tema de género, el islam o el comunismo son el "enemigo", es otro aspecto que se debe tener en cuenta para entender a Imperium. Stefanoni (2021) explica que, para las nuevas ultraderechas, la vieja batalla contra el comunismo se ha actualizado. Según este autor, la ultraderecha considera que la batalla económica, perdida por el comunismo tras el derrumbe de la Unión Soviética, fue reemplazada por una batalla cultural ganada por los viejos perdedores. De ahí surge el concepto de "marxismo cultural": una amalgama paradójica que supuestamente tiene sus orígenes en las ideas de Karl Marx, Sigmund Freud y de los pensadores de la Escuela de Fráncfort. Bajo este paraguas se agruparían, de acuerdo con esta especulación, desde los izquierdistas moderados hasta los comunistas más radicales. En la visión de los ultraderechistas, el marxismo cultural es una forma de autoritarismo que busca transgredir los valores tradicionales y relativizar todos los hechos sociales.
Stefanoni señala que, para los creyentes en esta idea conspirativa, la mayor victoria obtenida por el marxismo cultural tiene que ver con la "ideología de género", una presunta concepción "anticientífica" del mundo en la que el género y el sexo se deben diferenciar y diluir en la cultura, todo con el fin de beneficiar a los grupos feministas y LGTBI. Dicha supuesta ideología, desde esta visión del mundo, busca ser impuesta de forma autoritaria por los gobiernos del mundo, lo cual se manifiesta en la "corrección política", que es entendida por la ultraderecha como una mordaza para el libre pensamiento. Ciertamente, esta es una característica global de las ultraderechas mundiales, quienes ahora buscan posicionarse como una supuesta "resistencia" o mostrarse con una actitud contestataria frente al establishment: la derecha sería la rebelde, mientras que la izquierda sería la que buscaría mantener el statu quo.
Para construirse como grupos que no se subordinan al poder establecido, un recurso importante es el humor. Como se señaló líneas arriba, el meme de internet busca ser divertido, además de que es un artefacto que sobresimplifica la información que proporciona. De ahí que sea un vehículo importante para erigir la narrativa de resistencia propugnada por la ultraderecha. Stefanoni menciona como ejemplo el caso de la rana Pepe: un inofensivo meme que tenía como protagonista a una rana antropomórfica fue convertido en un vehículo para mensajes extremistas. Como indica este autor, para enfrentarse a la "dictadura de lo políticamente correcto" es posible producir contenido tan desagradable como apología a la violación de mujeres o al genocida Adolf Hitler: todo puede relativizarse señalando que tiene un afán irónico. La lógica de los lulz que se comentó líneas arriba es radicalizada y politizada. Este es el espacio que explota Imperium.
Por otro lado, es cierto que la lógica de las ultraderechas europeas y estadounidenses no puede aplicarse de forma mecánica al fenómeno latinoamericano. Como bien indica Ubilluz (2021) hay elementos que no se condicen con los plateados por Mudde para caracterizar a la ultraderecha. Como el nativismo blanco no puede reproducirse en el Perú, pues "para tener un ‘verdadero’ posfascismo en el Perú, se necesitaría, por ejemplo, un grupo indígena-mestizo empoderado que resista la inmigración de otras etnias" (Ubilluz, 2021, p. 100), las ultraderechas locales no pueden apelar explícitamente a este discurso. No obstante, Imperium, reproduce un discurso en el que lo blanco -en específico lo "hispánico", otra de sus obsesiones- es lo reivindicado. En tal sentido, consideramos bastante pertinente que Ubilluz rescate que no es necesario mirar hacia el fascismo europeo cuando en el Perú hay rezagos coloniales que se manifiestan, por ejemplo, en el racismo.
De todos modos, el rechazo al otro puede extenderse incluso a grupos humanos que podrían agruparse en el paraguas del hispanismo. Por ejemplo, Imperium muestra un discurso que cuestiona la inmigración venezolana -como en una publicación en la que logos de aplicaciones para pedidos han sido adulteradas para presentar banderas venezolanas, armas y sangre con el título de "Logos alternativos para las apps de delivery en el Perú" (2024b)-, pero también muestra abiertamente su racismo frente a lo no blanco, como en un meme publicado que emplea la plantilla "Family Guy Skin Color Chart"5 acompañada de la leyenda "Las playas de la Costa Verde fueron atacadas por cochinos incapaces de recoger su propia basura. ¿Por qué crees que festejar en las playas más contaminadas del país sigue siendo tan popular?" (2024a).
En esa imagen, la tarjeta con la gama de colores acompaña los colores más claros con la siguiente frase: "Celebra el año nuevo tranquilo sin molestar" (Imperium, 2024a), mientras que los colores más oscuros están acompañados de "Recibe el año nuevo ensuciando" (Imperium, 2024a). A diferencia del ejemplo con la congresista Bazán, este es un meme más elaborado. Utiliza una plantilla y no presenta una consigna directamente. Si se revisa el keying se corrobora que se busca la risa a partir de la inversión del mensaje antirracista de la imagen original. Pese a los cambios en forma y posicionamiento, la función representativa es, otra vez, la principal; se busca dar cuenta de un "hecho": el color de la piel está asociado, desde esta óptica racista, a un determinado ethos: mientras menos claro, más incivilizado.
Otra diferencia que encuentra Ubilluz entre las ultraderechas globales y las latinoamericanas tiene que ver con la postura frente a las reformas neoliberales. Mientras que en Europa y Estados Unidos las posiciones radicales se oponen a este sistema político y económico, en América Latina se reivindica su imposición. Imperium se muestra como un grupo entusiasta de este modelo, lo cual queda patente en la manera en que reivindicaban la dictadura de Augusto Pinochet en Chile o defienden la candidatura de Javier Milei en Argentina, algo bastante explícito en publicaciones como "La única esperanza real que los argentinos tienen es Javier Milei, quien es el único capaz de ejecutar una reforma política global que reduzca el despilfarro y la fobia a la empresa privada" (Imperium, 2023f). La defensa a Alberto Fujimori que realiza la página puede verse en este sentido también, en tanto el dictador peruano fue quien instituyó el modelo neoliberal en el Perú; no obstante, la fijación con Fujimori tiene que ver también con verlo como una especie de guardián contra el comunismo, ese gran enemigo frente al que Imperium se construye como un bastión de resistencia. Un ejemplo claro se ve en un meme en el que una imagen generada con inteligencia artificial muestra a Fujimori riendo y bebiendo de una taza que dice "Lágrimas de zurdo" acompañada de la leyenda "El caviar le teme al samurai" (Imperium, 2023j)6.
Ubilluz también señala que el punto de intersección en el que coincide la ultraderecha global tiene que ver con la lucha contra la "ideología de género". En efecto Trump, Bolsonaro y López Aliaga -por dar tres ejemplos correspondientes a tres lugares distintos- tienen como caballo de batalla la lucha contra el aborto, las reivindicaciones feministas y el activismo LGTBI. Ello es relevante porque ayuda a entender también algo que el análisis cuantitativo ha detectado: los memes más populares de Imperium son aquellos que se inscriben en esta temática. Así pues, no sorprende que los tres memes con más interacciones totales de este grupo tengan como tema la misoginia y la transfobia. La diferencia en números entre el tercer lugar (Imperium, 2023h) -uno que ironiza sobre las mujeres trans- y el cuarto lugar (2023b) - que compara de forma despectiva al Imperio otomano y la Turquía actual- es bastante notable: 134.190 interacciones totales frente a 37.959. (Figura 1)
Al analizar el meme más popular de Imperium nos encontramos con una composición de tres imágenes: dos fotogramas de Super Mario Bros. La película -una con el antagonista, Bowser, cantando el tema "Peaches" y otro con la heroína, la princesa Peach- y una fotografía de la autora Virgie Tovar (véase Imagen 1). Hay dos pequeños bloques textuales en la parte inferior de dos de las tres imágenes: acompaña a Peach "A la que se lo dedican" y a Tovar "La que se ofende" (Imperium, 2023a). Si bien no es una plantilla en sí, la canción y el momento de la película referenciados en esta composición sí pueden considerarse memes. El contenido del meme se vincula con una supuesta discusión sobre la posibilidad de que algunas líneas de la canción podrían considerarse machistas.
Imperium busca ironizar sobre una presunta discordancia entre el receptor de la canción y el público que se levanta contra ella. Tovar es una activista que cuestiona los modelos hegemónicos vinculados con la belleza femenina. Para Imperium el grupo que representa Tovar realiza una crítica impertinente basada solamente en el físico. A su vez, la función representativa del lenguaje está presente una vez más: se propone que las activistas son personas de cuerpos no hegemónicos que se atribuyen de forma arbitraria el rol de voceras de personas que sí cumplen con determinado canon estético. Es evidente que se parte de la asunción de un deber ser: la mujer tiene el imperativo de lucir de una determinada forma y de actuar, también, de una manera establecida.
Es preciso recordar que la lucha contra la llamada ideología de género debe enmarcarse en la conflagración contra el marxismo cultural, que, según Stefanoni (2021), fue la manera que encontraron las derechas para mantener la lucha contra el comunismo luego de tres décadas de la caída del Muro de Berlín. Así pues, Imperium siempre hará menciones al comunismo como una ideología perniciosa que busca destruir la sociedad occidental y sus valores. El comunismo, no obstante, abarca grupos disímiles y hasta contradictorios en la visión de Imperium. Por ejemplo, un meme que utiliza dos fotogramas de la serie animada japonesa Dragon Ball -uno en la que el protagonista, llamado Goku, atraviesa al villano, Piccolo Daimaō, y otro en el que este antagonista expulsa un huevo del que saldrá su sucesor- para trazar una continuidad entre la agrupación terrorista llamada Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso y una serie de agrupaciones bastante dispar: el Partido Morado -que pertenece al centro político- el diario La República, grupos feministas, la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), entre otros (Imperium, 2023g).
¿Cómo se puede explicar una asociación tan incoherente? Se debe partir de la idea de que para los ultraderechistas el comunismo es casi un significante vacío, algo que puede llenarse con todos los que son vistos como enemigos de los valores tradicionales. Dentro de este grupo amorfo hay dos grupos diferenciados: caviares y terrucos. La diferencia ya ha sido planteada por Ubilluz en su comentario sobre la campaña de Rafael López Aliaga -una prominente figura del ultraderechismo en el Perú- en su intento por convertirse en presidente:
Si el caviar es un comunista "de estatus", el comunista de los sectores menos favorecidos de la sociedad es un terrorista (o terruco). El comunismo estaría compuesto por caviares y terroristas, y la campaña de López Aliaga quiso "hacer evidente" los cruces entre los dos. (2021, p. 108)
Que la PUCP o el Partido Morado sean vistos como "hijos" de Sendero Luminoso solo es posible desde la concepción de que las posturas a la izquierda de la derecha están amalgamadas en el comunismo.
Los conceptos de caviar y terruco son parte vital del discurso de Imperium. Los caviares -definidos por José Alejandro Godoy (2022) como "personas que, proviniendo de estratos sociales altos y medios altos, tenían una clara trayectoria a favor de la democracia y los derechos humanos" (pp. 103-104)- son para Imperium "todos los parásitos, mermeleros y oenegeros de la política peruana" (2023c). Son comunistas con dinero que mandan al otro comunista, al terruco, a destruir y a morir. Esta es una narrativa que Imperium busca imponer para explicar fenómenos sociales como el derrocamiento del régimen de Manuel Merino o el estallido social surgido a partir del fallido golpe de Estado de Pedro Castillo y la asunción de Dina Boluarte como presidenta de la República. Este es un discurso que la derecha radical institucional también repite, por lo que en este sentido Imperium también se emparenta con este grupo dentro de la ultraderecha. Un meme compartido por Imperium -pero elaborado por una página de menor alcance llamada La raie publique peruvianne: héroes del bicentenario (2023)- es bastante reveladora en tal sentido.
El meme utiliza la plantilla "We’re Gonna Kill You" que presenta un fotograma de la serie Bob Esponja en la que aparece el personaje Calamardo junto a un niño pez7 (véase Imagen 2). En la versión compartida por Imperium, Calamardo aparece ataviado con ropas distintivas del Partido Morado y le dice a su acompañante "Tienes que morir". La palabra "morir" está parcialmente cubierta por logos del partido Juntos por el Perú. El fondo de la imagen representa las protestas que lograron la destitución de Manuel Merino y el pez pequeño porta chullo, un característico gorro de la zona andina. El contenido se vincula con una narrativa que ve en la protesta a un grupo de subversivos azuzados por grupos que son los verdaderos responsables de las muertes ocasionadas tanto en la lucha contra Merino, como en el estallido social contra Dina Boluarte. Merino, de forma explícita, en una publicación de la red social X señaló lo siguiente:
He pedido incluir a Vizcarra, al Partido Morado y Frente Amplio en la investigación sobre la muerte de los 2 jóvenes durante las manifestaciones en noviembre del 2020. Ellos son los verdaderos responsables ya que azuzaron para que las marchas sea [sic] agresivas. (Merino, 2021).
Así pues, Imperium utiliza la función representativa del lenguaje, una vez más, para reproducir este discurso y añadirle un componente racial: el caviar manda al terruco, con vestimenta andina, a morir. Puede interpretarse, de forma más matizada, que la función apelativa también aparece: no te dejes instrumentalizar por los caviares.
Es importante señalar un matiz importante que lleva a Imperium a un lugar aún más extremista a la de la postura radical que se ha esbozado en este trabajo: su profundo y militante antisemitismo. Si bien la caracterización de Imperium como la de un grupo que se ubica dentro de la izquierda radical en los términos de Mudde y que comparte las características particulares de la versión latinoamericana de esta posición política, según lo planteado por Ubilluz, es fundamentalmente correcta; el antisemitismo de este grupo es algo que lo acerca a la extrema derecha. Por ejemplo, se mencionó que Imperium mostraba un entusiasta apoyo a la candidatura de Javier Milei. No obstante, publicaciones posteriores dejan ver que el apoyo se convirtió en aversión por la posición del presidente argentino en relación con el Estado de Israel. En una publicación en la que aparece un muñeco con la efigie de Milei, Imperium pone como leyenda
Salió la figura de acción de Javier Milei, el gatito sionista.
-Puede arrodillarse para pedirle dinero al establecimiento progresista.
-Contiene GPS para rastrearte 24/7.
-La casta, el rabino y las rodilleras se venden por separado.
¡Viva Israel, carajo! (2024c)
Es hasta impactante cómo todo el apoyo brindado al argentino deviene crítica feroz. Pese a que Milei prometía reformas neoliberales, Imperium ahora lo considera como alguien "arrodillado" frente al progresismo. Este tipo de asociación recuerda las teorías de conspiración antisemitas que hablaban de un complot judeo-masónico-comunista internacional8: solo así tendría sentido que "sionista" y "progresista" estén dentro del mismo reclamo. El caso de Milei no es uno aislado. Por ejemplo, tras el fallecimiento de Jacob Rothschild, Imperium publicó una imagen del magnate acompañada de la siguiente imprecación: "¿Ahora entiendes por qué políticos como Donald Trump, Javier Milei y Jair Bolsonaro le rinden pleitesía a Israel? Los Rothschilds representan al gobierno en las sombras" (Imperium, 2024d). Si para los grupos de derecha radical latinoamericana, como se indicó, Trump, Bolsonaro y Milei son paradigmas de presidente; para Imperium cualquier virtud que pudieran tener se ve opacada por sus simpatías frente al "sionismo internacional".
Este marcado antisemitismo explícito en las publicaciones de Imperium se complementa con los comentarios de sus seguidores, quienes replican el odio antijudío e, incluso, llegan a ensalzar a figuras como Adolf Hitler. En la publicación sobre la muerte de Jacob Rothschild, un comentarista incluso coloca una silueta con el peinado del genocida alemán y en el lugar de su característico bigote la frase "Él tenía razón". Hay publicaciones condescendientes con Hitler, como cuando Imperium, a raíz de unos comentarios del rapero Kanye West en favor del dictador, escribió: "las instituciones condenan a cualquiera que reconoce lo profética que fue la propaganda del bigote" (2022b). En el mismo post, Imperium responde a un comentarista diciendo: "Le doy la razón [a West] pero creo que debería decirlo de mejor manera". En otra publicación, una que habla sobre el alto consumo de alcohol en Puno, Imperium pregunta "¿Cuál es la solución a la ‘Cuestión puneña’?" (2023e), haciendo un no velado paralelo con la "cuestión judía", cuya solución fue para los nazis el execrable Holocausto. Como refuerzo de lo anterior se puede señalar una publicación en la que -acompañando a una imagen que tiene una sonrisa sardónica de un anime con la leyenda "Cuando se acerca el invierno en Puno"- Imperium escribe: "Ojalá que el friaje logre lo que Dina Boluarte no pudo" (2023d). En una de las pocas veces en las que la función emotiva del lenguaje aparece, lo hace para mostrar cómo el desprecio por la vida del otro y el deseo por su aniquilación son parte del discurso de Imperium.
Como se dijo, el antisemitismo de Imperium se enmarca en la idea de una gran conspiración. Así pues, para este grupo el marxismo cultural es el arma que tiene la "élite global", la cual es dirigida por el sionismo, para acabar con Occidente y sus valores. Esta visión emparenta a Imperium con grupos como QAnon. QAnon es un grupo que se originó en Estados Unidos y tiene una historia, cuanto menos, peculiar. Inició con una publicación en el foro virtual 4chan: un usuario que se hizo llamar "Q" se presentó como un oficial de alto rango del gobierno estadounidense.
Q indicó, en su texto, que existía un "Estado profundo" -Deep State- el cual antagonizaba con Donald Trump. Este supuesto Estado profundo estaba formado por políticos y celebridades vinculadas al Partido Demócrata y a posiciones liberales. Este grupo, según Q , tenía nexos con redes de pedofilia, estaba financiado por George Soros y buscaba un golpe de Estado. Como indica Armin Langer (2022), a esta primera publicación le siguieron varias "qdrops" o supuestas filtraciones de información brindadas por Q en las que se brindaba información contra la tecnología 5g o las vacunas. Langer indica que la popularidad le vino a QAnon no por grupos como 4chan, sino por redes sociales masivas como Facebook o YouTube, donde sus teorías conspirativas se difundían con fluidez: "It does not focus on one individual or group but spreads multiple conspiracy myths about numerous individuals and groups at once" (2022, p. 20).
En adición a lo anterior, Langer señala algo que es trascendental para entender los planteamientos antisemitas de grupos como QAnon o Imperium: la narrativa de una conspiración de un "Estado profundo" tiene sus raíces en la idea de un complot comunista y judío internacional. Viejas conspiraciones como que el judaísmo está detrás de la masonería o los Illuminati son retomadas por Imperium. En la ya citada publicación sobre la muerte de Rothschild, la página responde a un comentario -que señalaba que no habían mencionado que el magnate era masón y sionista- con "es obvio que la elite j [sic] también apoya al sionismo" (2024d). Por otro lado, como indica Langer, gente como Rothschild o George Soros son apuntados por QAnon como miembros del Estado profundo y los titiriteros en la sombra del mundo.
Es importante revisar estos vínculos: las teorías de conspiración tienen el potencial de radicalizar a las personas. Como señalan Garry et ál. (2021) es posible trazar vínculos entre QAnon y sucesos violentos como la toma del Capitolio estadounidense del año 2021: fue posible detectar entre las personas que participaron de ese evento a gente que promocionaba y difundía las teorías de QAnon. En el Perú existen grupos violentistas como "La Resistencia" que, por ejemplo, utilizan para sus actividades un discurso antisemita como "Gorriti no es peruano, es judío" (IDL-Reporteros, 2023). Una labor pendiente es comparar los discursos de páginas como Imperium y de grupos como La Resistencia.
Es posible realizar un último apunte acerca de la postura política de Imperium. Como se dijo, las manifestaciones más prominentes de la extrema derecha son el fascismo y el nazismo. En el Perú, estos grupos tuvieron cabida durante los años treinta y cuarenta del siglo XX en el partido Unión Revolucionaria, partido fundado originalmente por el caudillo Luis Miguel Sánchez Cerro, que fue llevado a posiciones filofascistas con su sucesor Luis A. Flores. Como indica Tirso Molinari Morales, cuando Flores asume el mando de la Unión Revolucionaria hay un marcado giro hacia la extrema derecha:
[...] en ese periódo [sic] se va a promover muy dinámicamente el discurso político totalitario-corporativo así como la movilización de las denominadas "Legiones de Camisas Negras", la organización de la mujer bajo tal orientación fascista, la difusión del sindicalismo corporativo, un clericalismo ultramontano y una grave política xenofóbica antijaponesa. (2011, p. 21)
Hay grupos peruanos que reivindican la Unión Revolucionaria e, incluso, se asumieron sus herederos. Este es el caso del fugaz grupo Acción Legionaria - fundado en 2013 y disuelto en 2016- que intentó ser un partido político filofascista9. Personas allegadas a Acción Legionaria intentaron crear espacios de difusión de sus discursos extremistas. Por ejemplo, El fin del mundo era un programa web que utilizaba memes y reproducía un contenido parecido al que Imperium produce. Plataformas como Facebook o YouTube restringieron esta iniciativa, aunque se puede ver un episodio de El fin del mundo en el que se lanzan diatribas contra la "ideología de género" y es posible ver el meme de la rana Pepe (Los Fénix Renacen, 2017), del cual se habló en un acápite anterior. No es posible trazar un vínculo directo entre Imperium y estos grupos, aunque algo del estilo y del discurso estén -en un meme que incluye la imagen de Sánchez Cerro la leyenda colocada por Imperium dice: "Sanchez [sic] Cerro debería ser el símbolo del anti-comunismo [sic] peruano" (2021)-; no obstante, como se vio al dar cuenta del antisemitismo de este grupo, las posiciones de extrema derecha no le son absolutamente ajenas a Imperium.
3.2. Análisis cuantitativo: Imperium en números
De las cinco categorías señaladas líneas arriba, "lucha contra el ‘marxismo cultural’ y la ‘ideología de género’" -que incluye también la defensa de los valores que Imperium percibe como tradicionales- destaca como la más preponderante y la que genera mayor interacción: un 61% del volumen total de publicaciones y un abrumador 82,87% de las interacciones fueron los resultados obtenidos. El promedio de 16.847 interacciones por publicación en esta categoría es notablemente superior al de las demás, lo que sugiere que este contenido es el más atractivo y el que más resuena con los seguidores de la página. Este hallazgo se alinea con lo señalado por Ubilluz (2021) sobre cómo la lucha contra la "ideología de género" es un punto de convergencia para las ultraderechas a escala global, y refuerza la noción de Stefanoni (2021) de que estos grupos han encontrado en esta supuesta batalla cultural una forma de mantener vigente su lucha contra el comunismo tras la caída del Muro de Berlín.
La categoría "oposición política al comunismo y socialismo" -que enfatizaba los componentes más estrictamente políticos y económicos, a diferencia de la categoría anterior- es la segunda que registra, numéricamente, mejores resultados. Un 29% del volumen de publicaciones y un 16,15% de las interacciones son sus resultados obtenidos. Las críticas al comunismo y los ataques a los "enemigos políticos" de Imperium -caviares y terrucos- generan un promedio de 6905 interacciones por publicación. Aunque estos números son menores en comparación con la primera categoría, siguen siendo significativos y reflejan la importancia de este tema en el discurso de Imperium.
La categoría "racismo", que incluye contenido discriminatorio contra grupos étnicos e inmigrantes, representa el 22% del volumen de publicaciones y genera el 10,75% de las interacciones, con un promedio de 6062 interacciones por publicación. Estos números evidencian la presencia de un discurso racista en Imperium, el cual aprovecha los rezagos coloniales aún latentes en la sociedad peruana. Aunque estas publicaciones no generan tantas interacciones como las de la categoría ligada a la lucha cultural, su presencia es consistente con la caracterización de Imperium como un grupo de ultraderecha que reproduce discursos discriminatorios.
En relación con la categoría "apoyo al neoliberalismo", con publicaciones a favor de reformas económicas neoliberales, tiene una presencia menor en comparación con las categorías anteriores. Con un 11% del volumen y apenas un 3,09% de las interacciones, esta categoría genera un promedio de 3488 interacciones por publicación. Tales números sugieren que, si bien Imperium se muestra entusiasta del modelo neoliberal, como lo evidencia su apoyo a figuras como Alberto Fujimori y Javier Milei, este tema no es el más destacado ni el que genera mayor interés entre su audiencia.
Finalmente, la categoría "otros" representa solo el 3% del volumen y genera un 1,1% de las interacciones, con un promedio de 4559 interacciones por publicación. Aunque este promedio de interacciones es mayor que el de la categoría anterior, sigue siendo menor en comparación con las otras tres categorías, lo que sugiere que estas publicaciones off-topic no son las que más resuenan con la audiencia de Imperium.
Se puede decir, entonces, que el antagonizar contra el "marxismo cultural" y el comunismo -en la acepción amplia usada por las ultraderechas- es lo que domina el discurso y genera mayor engagement entre la audiencia de Imperium. Así pues, este grupo tiene más éxito cuando apela al gran debate global de las ultraderechas. A su vez, es preocupante el espacio y éxito relativos que logra el empleo del racismo en los memes de Imperium. Resulta curioso que la defensa del neoliberalismo no sea una temática con gran arrastre, posiblemente debido a que es un tema más técnico y, también, porque en el discurso de Imperium se licúa dentro de la lucha contra el comunismo. Finalmente, es preciso hacer una anotación en relación con el antisemitismo, del que se habló en el acápite anterior. Si bien es un tema recurrente, su presencia entre las publicaciones más exitosas es casi inexistente. Ello se puede explicar porque Imperium realiza una labor de autocensura para no ser cerrada como página. A su vez, la población judía en el Perú es demográficamente mucho menos numerosa en comparación con lo que ocurre en Estados Unidos o Europa. Es posible especular que el tráfico generado es menor si se culpa a un grupo que no tiene tanta preeminencia: víctimas expiatorias más visibles como el migrante venezolano o los peruanos del sur tendrían mayor receptividad.
4. Conclusiones
Este artículo planteó al inicio la idea de que a través de los memes de internet -un recurso nuevo- se podía difundir y hacer proliferar discursos conservadores que tienen ya larga data -discursos viejos-. En efecto, esta investigación ha demostrado que Imperium utiliza los memes de internet para poder circular consignas reaccionarias en relación con el género o libelos seculares como los de la conspiración judeo-masónica mundial. No obstante, es preciso realizar un matiz, el propio empleo de los memes y sus particulares dinámicas reactualiza estos discursos, que se adaptan al nuevo medio.
Por otro lado, Imperium, por su condición de medio digital, logra mayor notoriedad cuando busca inscribirse en las luchas de la ultraderecha global, en particular la conflagración contra el "marxismo cultural" y la "ideología de género". El más duro conservadurismo encuentra un espacio de validación en Imperium, que aprovecha del éxito de estas publicaciones para construir una narrativa de lucha entre una "élite" que busca imponer estas ideologías y destruir los valores tradicionales. Los memes se emplean, pues, para reproducir estas ideas a través de un humor corrosivo y sin restricciones.
Es relevante ver la posición de Imperium en el marco particular de las ultraderechas latinoamericanas. Si bien asume como suya una defensa del neoliberalismo, esta cualidad puede ser relativizada si los que la poseen se vinculan con la "élite" contra la que luchan. El antisemitismo pesa más que los alegatos a favor de ese sistema económico. Hay una relativa correlación a nivel numérico: no es el tema más exitoso de los que desarrolla Imperium. De todos modos, Imperium no deja de mostrar su admiración por Alberto Fujimori, aunque no sea una página fujimorista: es visto más como un icono de la lucha contra el comunismo. Hay publicaciones a favor de políticos como Rafael López Aliaga, más afines a la ultraderecha moderna.
Es preocupante que espacios como Imperium estén ganando notoriedad, puesto que los discursos que enarbolan son contrarios a los de una sana y tolerante convivencia democrática. La autodeclarada lucha contra el supuesto marxismo cultural es una fachada a través de la cual se reproducen y replican discursos abiertamente misóginos. A su vez, el discurso violento vinculado al racismo también está ganando espacio en la ya problemática agenda de este grupo. La visión del puneño como otro que puede -o incluso debe- ser aniquilado es solo la radicalización y el sinceramiento de formas de pensar que denotan lamentables estructuras coloniales no resueltas hasta ahora. El meme, que, como se vio, es una herramienta increíblemente versátil y con inigualable capacidad de propagación, ayuda a reducir el impacto de los receptores frente a mensajes tan radicales, puesto que el ánimo lúdico vinculado al uso de este formato ayuda a relativizar la violencia implícita. Si algo "es solo un meme", si se sigue acríticamente la lógica del lulz se abre la puerta a que se pueda decir cualquier cosa con menor miedo al juzgamiento.
Queda pendiente trazar si hay una continuidad entre las extremas derechas peruanas filofascistas e Imperium. Del mismo modo, es necesario monitorear si la violencia simbólica expresada en los memes de Imperium -disfrazada de humor "políticamente incorrecto"- podría ser insumo para manifestaciones más directas, como ocurrió en el caso de QAnon y la toma del Capitolio en Estados Unidos.
Finalmente, los resultados de esta investigación deberían servir para plantear algunos cuestionamientos. En primer lugar, es reprobable que Meta incumpla con sus propias normas comunitarias al permitir la difusión de contenido que, incluso, plantea la desaparición física de grupos humanos. No se pide que se coarte la libertad de expresión, sino que se cumpla el propio reglamento interno de la red social. En segundo lugar, es preciso que las políticas educativas tomen en cuenta la proliferación de estos discursos a través de dichos medios digitales de manera responsable y racional.
De ninguna forma se debe caer en el pánico o la sobrerreacción, sino que se debe entender la realidad del meme de internet y se debe aceptar la posibilidad de que este medio transmita mensajes desinformadores o violentos, los cuales deben ser respondidos con datos sólidos que puedan hacer frente a la naturaleza simplificadora del meme. Por último, es preciso que nuevas investigaciones surjan a partir de este estudio: el análisis de memes en otras redes sociales, así como la comparación de los contenidos de los memes en diferentes medios, junto con una división etaria de los consumidores de memes ultraderechistas, es una tarea importante que ayudará a comprender mejor este fenómeno.